Uno de los detalles menos conocidos del legado de Expo'92 es el poema que escribió para la muestra Francisco Javier Carrillo.
El poema, Mi amor sin rumbo, atlántico gemido, fue escrito sobre uno de los muros que rodean el Pabellón de la Comunidad Europea.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
La dedicatoria original de este poema era A GUAINACAPAC, SEÑOR DEL PERÚ.
Por expreso deseo de Jean-Marie Henin, ganador del concurso de la avenida de Europa de Expo'92, fue dedicado a un amigo de este arquitecto que falleció poco antes, siendo la dedicatoria final A JOACHIN.
Hoy día sigue allí, pudiendo ser leído, aunque algunas partes están tapadas por la abundante vegetación.
Hoy día sigue allí, pudiendo ser leído, aunque algunas partes están tapadas por la abundante vegetación.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Quizás, gracias a que ha pasado desapercibida tantos años, seguimos conservando esta obra, que podría ser rescatada aprovechando las obras del pabellón, y recuperar su aspecto original.
Para ello, Esa Sevilla ha puesto esto en conocimiento del Presidente de Cartuja 93.
Fuente:
Francisco Javier Carrillo
Fuente: Francisco Javier Carrillo
Desde aquí, agradecemos al autor su total colaboración.
Sería interesante que se recuperara...
ResponderEliminarUn abrazo.
Yo conoci a Joaquin, el mejor arquitecto de expo. Fue una putada que falleciera.
ResponderEliminarSoy el hermano de Joaquín y quisiera contactar contigo. He leido tu comentario y entenderás que me he emocionado. Un abrazo
EliminarRafael
@Flamenco Rojo: Se lo comuniqué a Isaías Pérez Saldaña, Presidente de Cartuja 93.
ResponderEliminarMe dijo que a raíz de mi aviso, fue a visitarlo con unos técnicos y que iban a valorar la posibilidad de protegerlo adecuadamente.
Esperemos que así sea!
@Anónimo: ¿Joaquín también fue arquitecto en Expo 92? ¿Cuál fue su trabajo?
Un abrazo.
Joaquín Álvarez Rementería fue arquitecto supervisor en las obras de la EXPO92. Falleció en marzo del 91 a los 33 años. Vivía apasionado con su trabajo y por su trabajo de supervisor colaboró principalmente el el Auditorio, el Pabellón de la Navegación y el Palenque
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Rafael,
EliminarYo tambien me sigo emocionando cuando pienso en Joaquin.
Me encantaría que te pusieras en contacto conmigo.
Mi correo es tepupa1@hotmai.com
No quiero dar mas datos porque todo esto es muy publico.
Me llamo Teresa. Vivo en Madrid.
Disculpa, es tepupa1@hotmail.com
EliminarNo solo no se ha protegido, sino que ya está medio deteriorado y perdido en su mitad inferior. Aquí lo podeis ver: https://ibb.co/jUpSx8
ResponderEliminarYo también conocí a Joaquín en la Expo. Su muerte fue un duro golpe para todos. Lo recordaré siempre.
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