Según la tradición, el infante Don Fadrique mantuvo relaciones ilícitas con Doña Juana de Danmartín, la viuda de su padre, el Rey Fernando III.
Por ello mandó construir esta torre para defensa de la ciudad, con el único interés de poder mantener sus encuentros.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Dado que una torre defensiva no tenía sentido intramuros, pronto la noticia era sabida por todos, con el consiguiente enojo de la nobleza y la Iglesia, que realizaron continuos desplantes a Doña Juana.
Por ello marchó rápidamente a Francia, alejándose entre lágrimas por el Guadalquivir mirando a la torre y al infante que entre sus almenas se encontraba.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Más tarde, el infante fue condenado a muerte por esa relación.
En 1289, el Rey Sancho IV donó los terrenos para la construcción del Convento de Santa Clara.
Desde 1920 la torre es propiedad del Ayuntamiento, que ha restaurado tanto la torre como el jardín adyacente, al que añadió una alberca.
En 1949 fue incluída en el Patrimonio Histórico Español y en 1993 fue incluída en el reconocimiento especial a los castillos de la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Fuente: Fototeca de la
Universidad de Sevilla
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
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