Cuando nombramos a Salvador Valverde creo que pocos le ponen cara.
Sin embargo, si uno escucha la frase María de la O... seguro que hasta los más jóvenes se apuntan a cantarla.
Salvador fue el creador de famosas coplas, como Ojos verdes o María de la O, entre otras tantas.
Como a otros muchos artistas la Guerra Civil le obligó a exiliarse, pasando el resto de su vida fuera de una tierra a la que siempre quiso volver.
Tras muchos años luchando por el recuerdo de su memoria, su hijo consiguió el homenaje merecido, la rotulación de la Plaza Salvador Valverde.
Y desde 2007 tiene otro reconocimiento más, esta placa en la Plaza de los Terceros.
Se colocó allí por ser el lugar donde vivió entre 1920 y 1930.
Sin embargo, si uno escucha la frase María de la O... seguro que hasta los más jóvenes se apuntan a cantarla.
Salvador fue el creador de famosas coplas, como Ojos verdes o María de la O, entre otras tantas.
Como a otros muchos artistas la Guerra Civil le obligó a exiliarse, pasando el resto de su vida fuera de una tierra a la que siempre quiso volver.
Tras muchos años luchando por el recuerdo de su memoria, su hijo consiguió el homenaje merecido, la rotulación de la Plaza Salvador Valverde.
Fuente:
Salvador Valverde Calvo
Y desde 2007 tiene otro reconocimiento más, esta placa en la Plaza de los Terceros.
Se colocó allí por ser el lugar donde vivió entre 1920 y 1930.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
El problema es que la placa se encuentra tras el cierre de una librería, por lo que para poder admirarla así hay que esperar a que la tiende esté abierta o que el cierre esté completamente subido.
¿Acaso eso es un homenaje? ¿Qué pasaría si la librería cerrase?
Cierto es que conociendo algo más de la historia, a uno no le sorprende esto.
Gracias al hijo de Salvador, residente en Buenos Aires, sabemos que se eligió esta ubicación por ser su residencia entre 1920 y 1930.
El problema es que la placa se realizó, y cuando fue a ser colocada... ¡No cabía en el lugar elegido!
No hay comentarios:
Publicar un comentario