martes, 5 de octubre de 2010

La Venta de los Gatos

Bécquer escribió en 1862 su leyenda La Venta de los Gatos, inspirada en un ventorrillo andaluz de la época que desbordaba alegría.

Años más tarde ya quedaba poco de aquella imagen. La alegría fue sustituida por un cercano cementerio y aquel magnífico ambiente festivo se fue diluyendo.

Hoy día, la inspiración de esta leyenda sigue en pie, aunque nadie sabe por cuánto tiempo.
En la avenida Sánchez Pizjuán sigue manteniendo un pulso la que fuera punto de encuentro de muchos andaluces, la Venta de los Gatos.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Así empezaba su descripción:

Figuraos una casita blanca  como el campo de la nieve, con su cubierta de tejas rojizas
las unas, verdinegras las otras, y entre las cuales crecen un sinfín de jaramagos y matas
de reseda.

Hoy ya no existen sus huertas aledañas, ni siquiera su color blanco.

Fuente: Sergio Palma

La única señal que indicaba la relación de Bécquer y el ventorrillo es una placa allí colocada, pero que al igual que la fachada, fue pintada de otro color y ya es ilegible, como si no existiera.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Antes se podía leer lo siguiente:

En esta casita, en tiempos pasados venta andaluza, ocurrieron las escenas célebres de fiestas, de amores y tragedias que inspiraron al cisne sevillano, el gran poeta Gustavo Adolfo Bécquer su famosa leyenda La Venta de los Gatos. Los admiradores del poeta pusieron esta lápida para perpetuar y recordar este romántico recuerdo. Donada por José Suárez Durán, marmolista de esta casa. Enero 1928.

Lo lamentable es que este inmueble en decadencia parece lejos de ser rehabilitado. Quién sabe si pronto será otro caso de patrimonio perdido ante nuestros ojos.

3 comentarios:

  1. Y ahora está EN VENTA. Penoso, patético, lamentable.

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  2. Antonio Fdez Plaza15 de abril de 2014, 0:53

    Sin espíritu, ni un pueblo, ni ciudad, es nada. Salvemos el espíritu romántico!!!

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  3. Increible esto se tiene que conservar,no lo permitamos.

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