La participación de México en la Exposición Universal no consistió sólo en la construcción de un magnífico edificio o una decoración exquisita.
El Gobierno mexicano, siendo consciente de la importancia del evento, quiso poner un broche especial a la participación mexicana.
Al igual que Chile consiguió un hito al traer su iceberg, México no se quedó atrás y decidió donar a la ciudad un enorme cactus Sahuaro procedente de tierras mexicanas.
De este modo se seleccionó uno de los mejores ejemplares del Valle de los Gigantes, con una edad estimada de 1500 años.
Fuente: Tecnopaisajes Consultores
En el proyecto participaron especialistas en la materia, ingenieros y ecologistas, quienes crearon una jaula hecha a medida para que no sufriera ningún daño.
La operación era compleja, dada su antigüedad, sus dimensiones y el hecho de querer traerlo vivo, por lo que había que tener en cuenta sus raíces.
Fuente: Alberto Martin
Fuente: Blueroadrunner
Fuente: Blueroadrunner
Fuente: Blueroadrunner
Pero debido al peso añadido de la estructura de acero, el cable de la grúa se rompió, así que tuvo que venir otra, pero la mala fortuna continuó y quedó atascada en el camino.
Fuente: Blueroadrunner
Fuente: Blueroadrunner
Fuente: Blueroadrunner
Fuente: Blueroadrunner
Lo cierto es que gracias a todo esto, el lugar del que partió el cactus comenzó a tener una enorme notoriedad.
Tanto es así que desde entonces la zona está protegida y es un punto de atracción turística.
El cactus consiguió llegar cuando faltaba menos de un mes para la inauguración de la muestra, poniendo fin a una operación tan complicada, ya que nunca antes se había llevado a cabo un transplante de tal magnitud.
Fuente: ABC
Fuente: Tecnopaisajes Consultores
Fuente: Niels Kolditz
Fuente: Sabino el viajero
Fuente: Gaël Limpalaër
Pero en 2006 unas obras de remodelación le afectaron, corriendo grave peligro.
Fuente: Niels Kolditz
Fuente: Blueroadrunner
Fuente: Sevillapress (Jesús de Vicente)
Fuente: Benjamín Arredondo
Gracias a cuidados recibidos han surgido nuevos brotes, símbolos de la esperanza de que este ejemplar nos acompañe durante tantos años como los que estuvo en su lugar de origen.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Me ha encantado esta historia, que por cierto desconocía completamente.
ResponderEliminarUn abrazo y felicidades siempre por tu blog-
Me alegra que te haya gustado :) Muchas gracias!! Un abrazo!
EliminarEnhorabuena una fabulosa historia , hay que seguir cuidando al cactus para los años sucesivos
ResponderEliminarEsto es lo malo de dar publicidad en Sevilla a algunas cosas, que a lo mejor lo que hace es llamar la atención de los incívicos.
EliminarDe hecho si os acercáis al cactus que veréis que tiene multitud de nombres tallados cual árbol de parque tradicional.
Por cierto, vaya maltrato hacia un cáctus de más de 1500 años el entorno en el que se encuentra... Ya podían haber hecho un pequeño jardín alrededor sacrificando tan solo DOS plazas del aparcamiento... En fin...
ResponderEliminarCoincido contigo, pero lo peor no es no haberle hecho un jardín, sino haber perdido el bello jardín que lo rodeaba...
Eliminarme a gustado mucho la historia no lo sabia se podia cambiar de lugar y ponerlo en un sitio mas visible y cuidado, y saber de su historia que no se cuida nada
ResponderEliminarPersonalmente no soy partidario de moverlo, tiene su sentido y su historia ahí. Además estaría bien que se conociera y se visitara allí, y de paso la zona ganara.
EliminarAdemás, demasiado milagro que se aclimató ahí como para moverlo más jejeje Sinceramente tampoco creo que se pudiera.