Poco puedo añadir a lo ya sabido de este novelista, poeta y dramaturgo español, universalmente conocido.
Pero sí enseñar aquellos detalles más que merecidos que Sevilla tributa al Príncipe de los Ingenios.
También recibió el apodo de El Manco de Lepanto, no por amputación sino porque en dicha batalla resultó herido en la mano izquierda, que se le anquilosó al perder el movimiento de la misma cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio.
En 1597 fue encarcelado en la Cárcel Real de Sevilla, sita en la actual calle Sierpes, teniendo el cuerpo de la Guardia Real en la vecina calle Entre Cárceles.
Allí engendró su obra magna, El ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha.
En 1905, debido al III centenario de la publicación de la primera edición de El Quijote, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras colocó una placa en recuerdo de su paso por la Cárcel Real de la calle Sierpes, origen de la obra.
Cerca de esta placa podemos ver otra, colocada por iniciativa particular, donde se muestra cómo era la Cárcel Real.
En 1916, con motivo del III centenario de su muerte, numerosas placas fueron colocadas por la ciudad, para recuerdo de la relación entre Cervantes y sus obras y la ciudad de Sevilla.
También recibió el apodo de El Manco de Lepanto, no por amputación sino porque en dicha batalla resultó herido en la mano izquierda, que se le anquilosó al perder el movimiento de la misma cuando un trozo de plomo le seccionó un nervio.
En 1597 fue encarcelado en la Cárcel Real de Sevilla, sita en la actual calle Sierpes, teniendo el cuerpo de la Guardia Real en la vecina calle Entre Cárceles.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Allí engendró su obra magna, El ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha.
En 1905, debido al III centenario de la publicación de la primera edición de El Quijote, la Real Academia Sevillana de Buenas Letras colocó una placa en recuerdo de su paso por la Cárcel Real de la calle Sierpes, origen de la obra.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Cerca de esta placa podemos ver otra, colocada por iniciativa particular, donde se muestra cómo era la Cárcel Real.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
En 1916, con motivo del III centenario de su muerte, numerosas placas fueron colocadas por la ciudad, para recuerdo de la relación entre Cervantes y sus obras y la ciudad de Sevilla.
Cervantes y Sevilla:
Ayuntamiento.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Adriano.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Alcaicería de la Loza.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Alemanes.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Cuesta del Rosario.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Huelva.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Laraña.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Menéndez Pelayo.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Núñez Balboa.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Santa Paula.
Calle Troya.
Nave del lagarto.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Jardines de la Buhaira.
Fuente: González-Alba
Plaza de Jesús de la Pasión.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Postigo de Abd-el-Aziz.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Plaza Virgen de los Reyes.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Como caso particular, existieron dos placas más. Bien pudieron ser movidas y ser algunas de las localizadas actualmente o bien pudieron ser eliminadas como tantos recuerdos sevillanos.
Plaza Ministro Indalecio Prieto.
Fuente: ABC
Puerta de Córdoba.
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
De hecho, la placa de la calle Laraña fue inicialmente colocada en la fachada de la antigua Casa Profesa de los Jesuítas.
Tras la restauración de esta casa en 1926 fue colocada a escasos metros, en su ubicación actual, sobre la fachada de la Iglesia de la Anunciación.
Con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 de Sevilla, se le rindió homenaje con una glorieta que lleva su nombre en el parque María Luisa.
Además, en el banco dedicado a Ciudad Real en la Plaza de España se contempla una escena de El Quijote.
En 1974, en el lugar donde estuvo la Cárcel Real, fue inaugurado un monumento al ilustre escritor.
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
Con motivo de la Exposición Iberoamericana de 1929 de Sevilla, se le rindió homenaje con una glorieta que lleva su nombre en el parque María Luisa.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Además, en el banco dedicado a Ciudad Real en la Plaza de España se contempla una escena de El Quijote.
En 1974, en el lugar donde estuvo la Cárcel Real, fue inaugurado un monumento al ilustre escritor.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
En 2005 se le realizó un homenaje con motivo del IV centenario de la publicación de El Quijote.
Por ello se colocó esta placa en la Plaza del Triunfo.
Para conmemorar esta fecha también se realizó una exposición itinerante. Cuatro años después, en 2009, una de las figuras fue donada a la ciudad de Sevilla.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Para conmemorar esta fecha también se realizó una exposición itinerante. Cuatro años después, en 2009, una de las figuras fue donada a la ciudad de Sevilla.
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