Unos ojos frente a la muerte, el eco de unos disparos, un regreso que nunca llegará.
Hoy hace tres cuartos de siglo del asesinato de un genio de las letras.
Un día en que el odio se llevó una vida. Una vida que no ha dejado de estar presente entre nosotros.
Quizás algún día encuentren su cuerpo, quizás algún día deje de estar abandonado y escondido, pero ese día solo cerrará una vieja herida familiar.
Nosotros seguiremos recordándole con sus palabras.
En Sevilla, García Lorca está permanentemente presente en distintos puntos de la ciudad.
Su nombre cobija un centro de enseñanza, el CEIP Federico García Lorca, algo de lo que seguro estaría orgulloso.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Su nombre también figura en el nomenclátor sevillano. La Calle Federico García Lorca fue rotulada en 1980, tras su apertura.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Esta calle sirve de lateral a un gran espacio verde, el Parque Federico García Lorca.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Este jardín fue inaugurado en 1987, quedando constancia de ello en un monolito poco legible ya.
También puede verse en el grabado un plano del parque.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Meses antes de su inauguración se realizó allí una plantación popular.
Un monolito con forma de pirámide recoge aquel acto y el nombre de los participantes.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Entre estas dos fechas nació la Barriada Federico García Lorca, cuyas viviendas fueron adjudicadas a personas necesitadas de vivienda, siendo la mayoría familias que procedían de casas de vecinos de Triana.
Antes un gran cartel anunciaba el nombre de la barriada. Hace tiempo fue sustituido por otro más discreto, más parecido a los que rotulan calles en el resto de la ciudad.
En un gesto hacia el poeta, quedó también inmortalizado su rostro.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
El último reconocimiento de la ciudad ha sido más bien parte de un reconocimiento colectivo.
Con la última restauración de los Jardines de Cristina, de la cual hablaremos más adelante, se han rotulado sus espacios con nombres de grandes figuras de las letras.
Allí contemplamos el Paseo Federico García Lorca, donde además un monolito con forma de roca recuerda algunos de sus versos.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)