sábado, 14 de agosto de 2010

La cara olvidada de la Giralda

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Cada vez que paseo a los pies de la Giralda veo a mucha gente detenerse y contemplar los restos romanos de la base de la Giralda.

En la esquina podemos ver un par de placas de origen romano del siglo II.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Esto se debe a que al comenzar a construir el minarete se utilizaron restos de edificaciones de origen romano para los cimientos, algo que se puede apreciar claramente.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Estas placas lucían este aspecto a principios de los 70, siendo rescatadas tiempo después.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

Fuente: Sevilla habla de Sevilla

También veo que luego suben la mirada, observan extrañados algunos detalles y prosiguen su camino.

Muchas son las veces que nos hemos preguntado qué sentido tiene en esa fachada una moldura de mármol o esos raros restos en forma de ventanales.

La moldura de mármol enmarca una lápida de mármol negro, hoy ilegible.
Esta placa recuerda la terminación del cuerpo renacentista de la Giralda con una inscripción en latín redactada por el Canónigo Francisco Pacheco.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

En 1889, cuando aún era legible, José Gestoso realizó su traducción:
CONSAGRADO A LA ETERNIDAD
A LA SANTISIMA VIRGEN MADRE SALVADORA
A LOS SANTOS PRELADOS ISIDORO Y LEANDRO
A HERMENEGILDO PRINCIPE PIADOSO Y FELIZ
A LAS VIRGENES JUSTA Y RUFINA
DE CASTIDAD INVIOLADA POR SU VARONIL ENTEREZA
A LOS SANTOS TUTELARES
ESTA TORRE DE CONSTRUCCION AFRICANA
Y DE ADMIRABLE GRANDEZA
LA CUAL MIDIO EN OTRO TIEMPO TAN SOLO 250 PIES,
PERO PARA QUE LUCIESE MAS AUGUSTA
Y ESPLENDOROSA
FUE ELEVADA OTROS 100 PIES
CON GRANDIOSO TRABAJO Y COSTOSO PRECIO
POR ACUERDO DE LOS PADRES DEL CABILDO DE LA IGLESIA
SEVILLANA
ALENTADO POR EL PIADOSISIMO PRELADO
DON FERNANDO VALDES
Y PARA CONTEMPLAR SU ORNATO
COMO REMATE, LA ESTATUA GIRATORIA COLOSAL DE LA FE
PARA MOSTRAR CON ORGULLO A LOS TIEMPOS VENIDEROS
LA VICTORIA CONTRA LOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA ROMANA
MANDO PONER.

SE CONCLUYO PERFECTAMENTE ESTA OBRA
EN EL AÑO DE NUESTRA SALVACION
1568 SIENDO PIO V EL PONTIFICE OPTIMO MAXIMO
Y FELIPE II EMPERADOR CATOLICO, PIADOSO, FELIZ, VICTORIOSO.

LOS PADRES DE LA PATRIA ENCARGADOS DEL GOBIERNO
DE LAS COSAS PUBLICAS
DEDICARON ESTA LAPIDA.

En cuanto a los otros restos olvidados hay que decir primero que en 1565 se le encargó a Luis de Vargas y su equipo decorar las fachadas de la Giralda con pinturas al fresco.
Luis pintó imágenes de los Apóstoles, los Evangelistas, los Doctores de la Iglesia, San Isidoro y San Leandro, Santas Justa y Rufina, el martirio de San Hermenegildo, los 32 obispos que habían regido la Sede Hispalense desde 1248 hasta 1565, y otros patrones y titulares de la ciudad.

Gracias al cuadro Santas Justa y Rufina, de Miguel de Esquivel, que se encuentra en el interior de la Catedral, podemos hacernos una idea clara de esta decoración pictórica.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Aunque mejor verlo en la siguiente imagen.

Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla

De todos los frescos existentes sólo quedan restos de los que representaron a San Isidoro y San Leandro, y a Santas Justa y Rufina. 

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

En los años 80, cuando apenas quedaba alguna huella de las siluetas, fueron restaurados los morteros que acogieron las pinturas.
Sólo quedaron diminutos fragmentos con color, al fresco, y huellas casi irreconocibles de los dibujos que formaban los bordes de los mantos terminados al temple.

Con esta restauración se consolidaron y fijaron los restos de los morteros, a punto de desaparecer, para conservar su valor histórico, ya que desgraciadamente no conservan valor artístico.

jueves, 12 de agosto de 2010

El azulejo de la Encarnación

Conocer todos las cerámicas religiosas que hay en esta ciudad, entre públicas y privadas, es algo realmente difícil.
Pero hay algunas que son más que conocidas.

En el lateral de la Iglesia de la Anunciación, dando a la Plaza de la Encarnación, se encuentra una cerámica que representa al Santísimo Cristo de la Buena Muerte, titular de la Hermandad de los Estudiantes.

En esta iglesia se fundó la hermandad, y residió allí hasta 1966.
La cerámica, obra de Antonio Kiernam, se proyectó para 1949 con motivo del XXV aniversario de la fundación de la hermandad. 

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Finalmente hubo retrasos y fue colocada en 1953.

Más allá de la cerámica, lo que siempre me ha impresionado es la enorme y bella moldura que la enmarca.
Han sido muchas horas esperando un autobús junto a esta cerámica.

Con la peatonalización de la Plaza de la Encarnación, desde luego, ha ganado la vistosidad que se merecía.

domingo, 8 de agosto de 2010

Plaza del Ejército Español

Esta pequeña plaza es otro de los lugares sevillanos que nos aporta sensación de frescor en estas calurosas fechas.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Conforma una de las zonas ajardinadas más privilegiadas de la ciudad, situándose frente a la actual Capitanía General, por la que tomó su nombre.

Sin duda una bella estampa de la ciudad.

sábado, 7 de agosto de 2010

Monumento a Fray Serafín Madrid

Fray Serafín fue el fundador del Teléfono de la Esperanza y estuvo volcado en ayudar a los niños.

Tras fallecer en 1972 surgió la idea de erigirle un monumento, que finalmente realizaría Luis Álvarez Duarte.
A pesar de estar acabado surgieron numerosos problemas y hubo que esperar hasta 1982 para inaugurarlo en la Gran Plaza.

El monumento constaba de un pedestal con el relieve de Fray Serafín, y sobre este pedestal se encontraban las figuras de dos niños.

El niño que está sentado representa la infancia desvalida, y el que estaba de pie representaba la esperanza.


En 1997 una de las figuras fue robada sin ser encontrada. Aún hoy sigue sin ser repuesta.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

viernes, 6 de agosto de 2010

La gratitud de Nicolás Antonio

La calle Nicolás Antonio atraviesa los jardines de Murillo y desemboca en la Plaza de Santa Cruz.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Lleva el nombre de un gran erudito sevillano, considerado el padre de la bibliografía hispánica.
En el rótulo de la calle podemos ver detalles como las fechas de su nacimiento y muerte, y la Cruz de Santiago, orden a la que perteneció. 

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Al ser cedidos a la ciudad los terrenos de los jardines contiguos, Nicolás Antonio, propietario de una casa contigua, decidió ceder a la ciudad parte de su propiedad, siendo hoy la entrada más conocida al barrio de Santa Cruz.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

jueves, 5 de agosto de 2010

Glorieta Alcalde Fernando de Parias Merry

Esta glorieta no tiene una historia particular, pero es uno de esos lugares sevillanos por los que en sus calurosas tardes fluye el agua. 

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Esta pequeña glorieta, eje de circulación, constituye gracias a sus tres palmeras y sus numerosos caños de agua un pequeño oasis al final de la avenida Reina Mercedes.

Fue rotulada en 2001 en honor de este alcalde, nombrado durante la dictadura, pero que realizó una gran contribución a la instauración de la Democracia.


Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

miércoles, 4 de agosto de 2010

Los Hércules de la calle Morgado

En la calle Morgado, esquina con Amor de Dios, encontramos dos hornacinas con sendas figuras romanas.

La creencia popular las considera bocetos para la construcción de las figuras de Hércules y Julio César afincadas en la Alameda de Hércules.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

En realidad, las figuras aparecieron adosadas al muro de la fachada.
Tras la reconstrucción de una nueva casa en 1940, el arquitecto de la misma, Antonio Delgado Roig, las expuso en las hornacinas que hoy conocemos.

Cuántas veces habremos pasado por ahí sin mirar hacia arriba y poder contemplarlas.

martes, 3 de agosto de 2010

La gran gesta del Almirante Bonifaz

En 1248 Fernando III sitió Sevilla para su conquista.

Para llevar a cabo la conquista con éxito debían controlar el acceso desde Triana, de donde provenían los víveres para la resistencia.
Allí, uniendo el Castillo de San Jorge y Sevilla se encontraba el puente de barcas, formado por trece cascos unidos entre sí por gruesas cadenas.

1851.

Fuente: Antonio Castillo

Fernando III recurrió al Almirante Ramón Bonifaz, que reclutó hombres y barcos de los puertos castellanos del Cantábrico.

Para el asalto definitivo Bonifaz decidió lanzarse con dos naos que embistieron contra el puente de barcas, consiguiendo romperlo y conquistar Sevilla.

Muchas de las localidades que ayudaron a esta gran gesta rememoran este acontecimiento en sus escudos.

Avilés.


Cantabria.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Laredo.


Ribadedeva.


Santander.


Santoña.


Según la tradición, una sección de las cadenas que formaban el puente de barcas se encuentra suspendida en la Iglesia de Santa María de la Asunción de Laredo, junto a una reproducción de la nao que dirigió Bonifaz durante el sitio de Sevilla.

Fuente: Juan Alcor

Estas cadenas hicieron un breve regreso a Sevilla en 1984, con motivo de la exposición La Torre del Oro y el río de Sevilla.

En la céntrica calle sevillana que lleva su nombre podemos ver su escudo heráldico, desgraciadamente tapado por el toldo de un bar.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

lunes, 2 de agosto de 2010

El deshollinador de la Cartuja

El 18 de febrero de 1992, cuando todo estaba casi preparado para su apertura, el Pabellón de los Descubrimientos, joya de Expo'92, sufrió un incendio que lo devastó casi por completo.




Tras este suceso se contrató al pintor Eduardo Arroyo para tratar de reparar en la medida de lo posible lo ocurrido.

Su proyecto Los deshollinadores consistía en un conjunto de unas 2000 escaleras, espejos rotos y unas 50 deshollinadores a modo de gran collage que cubría las fachadas del pabellón.


Para este trabajo empleó todas las ecaleras usadas en las obras de Expo'92.


El proyecto no trataba de ocultar el estado del pabellón, sino actuar de gran tapiz que permitiera ver el potencial del edificio.

El deshollinador es una figura habitual en la obra de este autor, poco conocida aquí dada la ausencia de chimeneas, pero símbolo de buena fortuna y protector de fuegos.

Debido al deterioro de esta obra efímera surgió un conflicto entre el artista y AGESA, que concluyó con la desaparición de la obra a cambio de una nueva creada por el autor.

Arroyo creó El deshollinador de la Cartuja, de 3.7 metros de altura, una reproducción de la figura más grande que realizó para el pabellón.


Su ubicación original pretendía ser la explanada de cristal del Pabellón de Francia, pero su medida, su peso y el hecho de no ser una obra original sino una réplica, hizieron olvidar esta idea.

Finalmente, el pabellón fue demolido en 2006.


Desde entonces allí sigue solitario el deshollinador, como recuerdo de todo lo acontecido.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

domingo, 1 de agosto de 2010

Las veletas luminosas

Expo'92 supuso una modernización para Sevilla así como una innovación en el mobiliario urbano.

En la Isla de la Cartuja se levantaron grandes farolas a modo de veletas.

Fuente: Alberto Martín

Hoy día siguen allí plantadas, pero como gran parte del legado de la muestra, permanecen abandonadas.

Fuente: Alberto Martín

Recientemente hemos podido comprobar que las veletas pueden volver a funcionar perfectamente.

Fuente: Alberto Martín

Esperemos que mediante la obra de adecuación de la Bancada de la Expo'92 sean recuperadas.

Fuente: Alberto Martín