lunes, 2 de agosto de 2010

El deshollinador de la Cartuja

El 18 de febrero de 1992, cuando todo estaba casi preparado para su apertura, el Pabellón de los Descubrimientos, joya de Expo'92, sufrió un incendio que lo devastó casi por completo.




Tras este suceso se contrató al pintor Eduardo Arroyo para tratar de reparar en la medida de lo posible lo ocurrido.

Su proyecto Los deshollinadores consistía en un conjunto de unas 2000 escaleras, espejos rotos y unas 50 deshollinadores a modo de gran collage que cubría las fachadas del pabellón.


Para este trabajo empleó todas las ecaleras usadas en las obras de Expo'92.


El proyecto no trataba de ocultar el estado del pabellón, sino actuar de gran tapiz que permitiera ver el potencial del edificio.

El deshollinador es una figura habitual en la obra de este autor, poco conocida aquí dada la ausencia de chimeneas, pero símbolo de buena fortuna y protector de fuegos.

Debido al deterioro de esta obra efímera surgió un conflicto entre el artista y AGESA, que concluyó con la desaparición de la obra a cambio de una nueva creada por el autor.

Arroyo creó El deshollinador de la Cartuja, de 3.7 metros de altura, una reproducción de la figura más grande que realizó para el pabellón.


Su ubicación original pretendía ser la explanada de cristal del Pabellón de Francia, pero su medida, su peso y el hecho de no ser una obra original sino una réplica, hizieron olvidar esta idea.

Finalmente, el pabellón fue demolido en 2006.


Desde entonces allí sigue solitario el deshollinador, como recuerdo de todo lo acontecido.

Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)

3 comentarios:

  1. Me ha encantado esta entrada Sergio David ;)

    Muy buenas las fotos también.



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    www.titillos.com

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  2. Bonita entrada para el recuerdo, sí señor. Y muy triste lo que ocurrió con el pabellón.

    Saludos.

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