Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Cada vez que paseo a los pies de la Giralda veo a mucha gente detenerse y contemplar los restos romanos de la base de la Giralda.
En la esquina podemos ver un par de placas de origen romano del siglo II.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Esto se debe a que al comenzar a construir el minarete se utilizaron restos de edificaciones de origen romano para los cimientos, algo que se puede apreciar claramente.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Estas placas lucían este aspecto a principios de los 70, siendo rescatadas tiempo después.
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
Fuente: Sevilla habla de Sevilla
También veo que luego suben la mirada, observan extrañados algunos detalles y prosiguen su camino.
Muchas son las veces que nos hemos preguntado qué sentido tiene en esa fachada una moldura de mármol o esos raros restos en forma de ventanales.
La moldura de mármol enmarca una lápida de mármol negro, hoy ilegible.
Esta placa recuerda la terminación del cuerpo renacentista de la Giralda con una inscripción en latín redactada por el Canónigo Francisco Pacheco.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
En 1889, cuando aún era legible, José Gestoso realizó su traducción:
CONSAGRADO A LA ETERNIDAD
A LA SANTISIMA VIRGEN MADRE SALVADORA
A LOS SANTOS PRELADOS ISIDORO Y LEANDRO
A HERMENEGILDO PRINCIPE PIADOSO Y FELIZ
A LAS VIRGENES JUSTA Y RUFINA
DE CASTIDAD INVIOLADA POR SU VARONIL ENTEREZA
A LOS SANTOS TUTELARES
ESTA TORRE DE CONSTRUCCION AFRICANA
Y DE ADMIRABLE GRANDEZA
LA CUAL MIDIO EN OTRO TIEMPO TAN SOLO 250 PIES,
PERO PARA QUE LUCIESE MAS AUGUSTA
Y ESPLENDOROSA
FUE ELEVADA OTROS 100 PIES
CON GRANDIOSO TRABAJO Y COSTOSO PRECIO
POR ACUERDO DE LOS PADRES DEL CABILDO DE LA IGLESIA
SEVILLANA
ALENTADO POR EL PIADOSISIMO PRELADO
DON FERNANDO VALDES
Y PARA CONTEMPLAR SU ORNATO
COMO REMATE, LA ESTATUA GIRATORIA COLOSAL DE LA FE
PARA MOSTRAR CON ORGULLO A LOS TIEMPOS VENIDEROS
LA VICTORIA CONTRA LOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA ROMANA
MANDO PONER.
SE CONCLUYO PERFECTAMENTE ESTA OBRA
EN EL AÑO DE NUESTRA SALVACION
1568 SIENDO PIO V EL PONTIFICE OPTIMO MAXIMO
Y FELIPE II EMPERADOR CATOLICO, PIADOSO, FELIZ, VICTORIOSO.
LOS PADRES DE LA PATRIA ENCARGADOS DEL GOBIERNO
DE LAS COSAS PUBLICAS
DEDICARON ESTA LAPIDA.
A LA SANTISIMA VIRGEN MADRE SALVADORA
A LOS SANTOS PRELADOS ISIDORO Y LEANDRO
A HERMENEGILDO PRINCIPE PIADOSO Y FELIZ
A LAS VIRGENES JUSTA Y RUFINA
DE CASTIDAD INVIOLADA POR SU VARONIL ENTEREZA
A LOS SANTOS TUTELARES
ESTA TORRE DE CONSTRUCCION AFRICANA
Y DE ADMIRABLE GRANDEZA
LA CUAL MIDIO EN OTRO TIEMPO TAN SOLO 250 PIES,
PERO PARA QUE LUCIESE MAS AUGUSTA
Y ESPLENDOROSA
FUE ELEVADA OTROS 100 PIES
CON GRANDIOSO TRABAJO Y COSTOSO PRECIO
POR ACUERDO DE LOS PADRES DEL CABILDO DE LA IGLESIA
SEVILLANA
ALENTADO POR EL PIADOSISIMO PRELADO
DON FERNANDO VALDES
Y PARA CONTEMPLAR SU ORNATO
COMO REMATE, LA ESTATUA GIRATORIA COLOSAL DE LA FE
PARA MOSTRAR CON ORGULLO A LOS TIEMPOS VENIDEROS
LA VICTORIA CONTRA LOS ENEMIGOS DE LA IGLESIA ROMANA
MANDO PONER.
SE CONCLUYO PERFECTAMENTE ESTA OBRA
EN EL AÑO DE NUESTRA SALVACION
1568 SIENDO PIO V EL PONTIFICE OPTIMO MAXIMO
Y FELIPE II EMPERADOR CATOLICO, PIADOSO, FELIZ, VICTORIOSO.
LOS PADRES DE LA PATRIA ENCARGADOS DEL GOBIERNO
DE LAS COSAS PUBLICAS
DEDICARON ESTA LAPIDA.
En cuanto a los otros restos olvidados hay que decir primero que en 1565 se le encargó a Luis de Vargas y su equipo decorar las fachadas de la Giralda con pinturas al fresco.
Luis pintó imágenes de los Apóstoles, los Evangelistas, los Doctores de la Iglesia, San Isidoro y San Leandro, Santas Justa y Rufina, el martirio de San Hermenegildo, los 32 obispos que habían regido la Sede Hispalense desde 1248 hasta 1565, y otros patrones y titulares de la ciudad.
Gracias al cuadro Santas Justa y Rufina, de Miguel de Esquivel, que se encuentra en el interior de la Catedral, podemos hacernos una idea clara de esta decoración pictórica.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Aunque mejor verlo en la siguiente imagen.
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
De todos los frescos existentes sólo quedan restos de los que representaron a San Isidoro y San Leandro, y a Santas Justa y Rufina.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
En los años 80, cuando apenas quedaba alguna huella de las siluetas, fueron restaurados los morteros que acogieron las pinturas.
Con esta restauración se consolidaron y fijaron los restos de los morteros, a punto de desaparecer, para conservar su valor histórico, ya que desgraciadamente no conservan valor artístico.
Qué interesante la entrada, sabía que la Giralda había sido decorada en el siglo XVI pero no imaginaba que hubiera tenido tal cantidad de imágenes en sus muros. Al parecer la torre en sí estaba enlucida y pintada con un color rojizo, sin duda la imagen que presentaría entre ese color de los paramentos y las pinturas con santos debió ser espectacular.
ResponderEliminarUn saludo!
Pues sí que tuvo que ser espectacular. Pero cualquier intento de recuperarle esplendor, incluso restaurar una lápida, seguro que sería un atentado contra la Giralda "de siempre".
ResponderEliminarUn saludo!
La verdad es que sería una imagen curiosa, pero yo prefiero el ladrillo visto tal y como está hoy día y como fue concebida en su momento por los musulmanes.
ResponderEliminarBueno, si por mi fuera, jejeje, empezaba por el campanario de la torre de San Marcos y terminaba en Sta. María la Blanca quitando apéndices y desenfoscando...
Saludos.
me ha gustado en especial esta entrada. una pena que solo podamos ver restos de mortero y no se hasta que punto seria legal y posible la recreacion o recuperacion de los frescos pero seguro que daria a la giralda un toque impresionante.
ResponderEliminarsaludos.
@Du Guesclin: Creo que las pinturas no ocupaban mucha extensión en el conjunto de la torre, por lo que creo que no sería muy distinta a su imagen actual.
ResponderEliminar@el pasado de sevilla: Gracias a la restauración de los años 80 tenemos los morteros. En esos momentos sólo quedaban fragmentos de estos y se veían los ladrillos en mitad de los morteros.
En una restauración en 1886 se debía decidir entre respetar las pinturas o restaurar las debilitadas zonas de la Giralda.
Debido a que las pinturas, que tuvieron que ser muy restauradas en el siglo XVIII, estaban casi desaparecidas, se optó por fortalecer la torre, perdiéndose definitivamente las pinturas.
Un saludo!
Entrada actualizada.
ResponderEliminarAñadida 1 foto.