Muchas miradas extrañadas se clavan en las ruedas blancas que hay empotradas en fachadas del centro de la ciudad.
Antiguamente, el único tráfico que se daba en la ciudad era el de los carruajes, de lo cual quedan muestras en muchas calles de la ciudad.
Estas muelas de molino tenían una función concreta, la de ser guardacantones.
Antiguamente, el único tráfico que se daba en la ciudad era el de los carruajes, de lo cual quedan muestras en muchas calles de la ciudad.
Calle Méndez Núñez.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Abades.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Gerona.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Calle Misericordia.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Estas muelas de molino tenían una función concreta, la de ser guardacantones.
Fueron colocadas para evitar los golpes que los carruajes producían en las fachadas.
Calle Santa Teresa.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Como siempre mostrando historia. Pero, amigo, no des ideas que a lo mejor cambian los bolardos que tenemos en nuestras calles.
ResponderEliminarMuy curioso. Yo nunca le atribuí ninguna funcionalidad, pensé que era simplemente ornamental.
ResponderEliminarSaludos.
@El Naranjito: No creo que pongan estas muelas en lugar de los bolardos xD
ResponderEliminarAdemás los bolardos (algunos absurdos) son más fáciles de quitar y así llevarse algún que otro dinerito el que lleva el asunto.
@Kinezoe: En ese caso hubiera sido una decoración algo abstracta, no? jejeje
Un saludo!