Debido al ensanche acometido en los años 20 en la avenida de la Constitución se proyectaron los Jardines de la Lonja.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
En 1928 Juan José Villagrán dirigió la creación de esta pequeña joya en la misma puerta del Archivo General de Indias, antigua Lonja de Sevilla, de la cual toma su nombre.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Estos jardines cuentan con una ordenación que permiten recorrerlos en todas direcciones.
Como elemento principal destaca la fuente central, rematada con unos delfines entrelazados en la parte superior y que contaba con cuatro surtidores con forma de delfín.
Todo el conjunto estaba flanqueado por esculturas de mármol que representaban a perros, leones y leonas, que hacían de guardianes del archivo.
Todo el conjunto estaba flanqueado por esculturas de mármol que representaban a perros, leones y leonas, que hacían de guardianes del archivo.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Pero a finales de los 70 comenzaron a deteriorarse las figuras y a principios de los 80 sufrieron una ola de vandalismo que deterioró la mayoría de los animales y destrozó casi al completo la fuente.
El escultor Jaime Gil Arévalo restauró por conciencia ciudadana las figuras y el conjunto fue reinaugurado en 1985.
Pero el ciclo volvió a repetirse:
Pero el ciclo volvió a repetirse:
En los extremos de los jardines podemos ver hoy dos solitarios pedestales sobre los cuales custodiaban el archivo sendas figuras caninas que se perdieron.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: ABC
En todas las figuras continúan los desperfectos, como la mutilación de las colas.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Además, el agua brota de simples surtidores, ya que los delfines siguen desaparecidos.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Una estampa muy diferente a esta de 1948, donde se aprecian los delfines en su función de surtidores y el pedestal exterior ocupado por uno de los perros.
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
Dado que el escultor sigue teniendo los moldes de las figuras y piezas almacenadas, y sobre todo, ilusión por ponerse manos a la obra en este trabajo, no estaría de más que alguien se preocupase por recuperar los perros y arreglar los desperfectos.
Pero quizás eso sea demasiado pedir para esta ciudad.
Muy interesante la entrada. Me has quitado el tema :P En la sección de arte en la calle quería hablar sobre este conjunto escultórico pero te me has adelantado, jeje. De todos modos, no creo que pudiera superar tu aportación así que me buscaré otro monumento, jejeje.
ResponderEliminarA ver si alguien lee tu post y le da por reponer los elementos que faltan.
Un saludo!!
Gracias! Siento el adelanto jeje
ResponderEliminarTrataré de pensar y ver si se le puede dar salida aunque sea mediante iniciativa ciudadana, pues aunque estamos en un momento muy duro por falta de dinero (entre otros motivos) y no es la mejor opción pedir para arreglar esto, el escultor sólo pedía el coste de los materiales, realizó su trabajo gratuitamente y lo volvería a hacer.
Un saludo ;)
La verdad es que ni un solo león tiene la cola entera, es curioso.
ResponderEliminarPor cierto, se cuenta que el árbol que a escasos metros se enuentra en la esquina de la Catedral es lo que queda de los antiguos jardines o paseo que estaba entre la Lonja y el Colegio Universitario de Santo Tomás, derribado para el ensanche de la Avenida. Arqueología botánica que podríamos llamarlo...
Saludos.
No se, yo veo raro lo del magnolio.
ResponderEliminarEn esta foto puedes ver que esa jardinería siempre ha sido colindante al AGI, aunque más atrás en el tiempo quién sabe...
http://www.flickr.com/photos/14549850@N03/4619758376/
En la página del Ayuntamiento se lee lo siguiente:
En sus cercanías se encuentran dos grandes árboles: un aislado magnolio junto a la catedral, que resiste con valentía el paso cercano de coches y autobuses. Al otro lado un gigantesco plátano (Platanus x hybrida) en similar actitud. El único que queda de la desaparecida plaza y luego calle de Santo Tomás, que había surgido junto al también desaparecido convento del mismo nombre.
Parece ser que el árbol perteneciente al antiguo jardín cercano al Colegio de Santo Tomás es el plátano, y no el magnolio.
Yo en botánica no estoy muy puesto, así que lo dejo ahí como posible teoría jejeje
Tampoco es mi fuerte la botánica, jejeje, pero tienes toda la razón. Ayer estuve viendo fotos antiguas y salía una de esa esquina de la catedral cercana a la Puerta de San Miguel cuando el edificio de Correos estaba en obras y no había ni rastro de ese magnolio. Así que duda resuelta, el que resiste es el que está junto al quiosco.
ResponderEliminarSaludos.
PS. Lo de negritas es poniendo < b >lo que sea< /b >, sin espacios.
De gran interés botánico son los árboles de Júpiter del jardín, de gran tamaño (debido a su longevidad claro está) que se tornan de color rosa en verano. También es para destacar la gran jacaranda que hay en la esquina, enfrente del magnolio (se ve en la primera foto) y que el año pasado fue mutilada, pero esta vez por los vándalos de Parques y Jardines, es decir, de manera permitida (también se puede apreciar en la primera foto).
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