Tras acabar la Exposición Iberoamericana de 1929 de Sevilla este pabellón fue cedido a la ciudad.
Desde 1953 fue solicitado por el Insituto Murillo para uso como dependencia.
En 1963 se empezó a presionar al mismo para que lo abandonase y poder derribarlo, llegando en 1964 a organizarse un concurso para contratar las obras de derribo.
Pero el Insitituto siguió prorrogando el permiso hasta 1971.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Años después, ya sin uso, fue solicitado cmo sede de la Asociación para la Defensa de la Naturaleza.
Fue entonces cuando se descubrieron estos trámites, que desconocían los mandatarios del momento.
Finalmente, en 1978, se dejó sin efecto todo acuerdo o proposición que pusiera en peligro la permanencia de esta diminuta joya del 29, recubierta entera de azulejos con motivos dedicados al país americano.
Se encuentra en el paseo de las Delicias.
Se encuentra en el paseo de las Delicias.
Pues menos mal que prescribió la orden de derribo... desde luego. Seguro que en su lugar hubieran construido un "bonito" edificio setentero :S
ResponderEliminarPues sí. Además, el edificio nuevo creo que hubiera sido otro simple cajón, pero mejor adecuado al nuevo uso que hubieran querido darle.
ResponderEliminarNunca me ha cuadrado este pabellón es muy deco, escalonamiento por todos lados, en las ventanas, en los remates, incluso los azulejos, en dos colores!! Con lo que gustaba el multicolor a Ramos Rejano. Me hubiera gustado estar en la conversación en la que se le encargó el pabellón a Jose Granados, seguro la premura de tiempo hizo que diseñara un edificio sencillo pero diferente.
ResponderEliminarA mí lo que no me cuadran son los aparatos de aire acondicionado estilo Plaza de España ¬¬
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