Esa Sevilla continúa con su sección de peticiones.
Luis Hernández quería conocer la historia de una de las casas de la
Plaza Alfaro.
La famosa ópera bufa de Rossini, El Barbero de Sevilla, ha sido de gran importancia para la ciudad.
Tanto es así que dos calles de la ciudad poseen rótulos relacionados con la obra.
Una de ellas fue rotulada con el título de la obra en 1982.
Fuente:
Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
La otra lleva desde 1936 el nombre del Tenor Manuel García, colaborador de Rossini en la obra.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
A pesar de que algunos autores ubican el balcón de Rosina en las inmediaciones de la calle Argote de Molina, la tradición popular lo enmarca en la sevillana
Plaza Alfaro.
El famoso balcón pertenece a una casa que destaca por su belleza.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Cuando se pasea junto a la casa y se contempla el balcón, es bello imaginar la historia allí desarrollada.
Pero, lamentablemente, se trata de otra historia imposible convertida en mito sevillano.
Y es que hemos podido saber, gracias a una de las propietarias de la casa, que ésta fue construida entre finales del siglo XIX y principios del siglo XX.
Fuente: Diario Pueblo
Su destino cambió en 1925, cuando fue adquirida por la misma familia que es hoy día propietaria.
Su dueño compró en 1928 una bella portada en piedra, del siglo XVII, que había pertenecido a un palacio situado en Écija.
Además de colocar la portada, se abordaron grandes obras de embellecimiento de la casa, modificándose la fachada y construyéndose el famoso balcón.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
A pesar de llevar años deshabitada, sigue siendo un reclamo turístico para la ciudad.
Y seguro que para muchos seguirá siendo la casa del famoso balcón de Rosina.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)