Esta plaza se encuentra en un lugar privilegiado de Sevilla, limitando con la calle Agua y los jardines de Murillo, y siendo una de los accesos directos a la Plaza de Santa Cruz.
Desde finales del siglo XVI era conocida como Plazuela del Obispo Esquilache, en honor a Don Alonso Fajardo, Canónigo de Sevilla que vivió en esta plaza.
A finales del siglo XVIII se rotuló con su actual nombre en honor a Francisco de Alfaro, ilustre jurista de Indias, que nació allí hacia 1551.
Este jurista publicó las Ordenanzas de Alfaro, donde señaló los abusos a los que eran sometidos los indios.
Desde finales del siglo XVI era conocida como Plazuela del Obispo Esquilache, en honor a Don Alonso Fajardo, Canónigo de Sevilla que vivió en esta plaza.
A finales del siglo XVIII se rotuló con su actual nombre en honor a Francisco de Alfaro, ilustre jurista de Indias, que nació allí hacia 1551.
Este jurista publicó las Ordenanzas de Alfaro, donde señaló los abusos a los que eran sometidos los indios.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Nació en la Casa de los Alfaro, un edificio que fue derribado en los 70.
1956.
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
Fuente: Fototeca de la Universidad de Sevilla
En la misma década se construyó en su lugar un edificio de viviendas particulares, respetando el estilo de la anterior edificación tanto en la fachada como en el patio.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Presidiendo la plaza a la entrada de los jardines de Murillo se puede disfrutar de un templete ajardinado, en cuyo interior se encuentra una pequeña fuente, inactiva actualmente.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)