Su mayor fama la alcanzó al trasladarse a Madrid, donde fundó la revista La Gran Vía y obtuvo una gran fortuna gracias a sus numerosas obras.
En El Liberal y en Blanco y Negro popularizó el seudónimo Tello Téllez.
En 1913, tras su muerte, se le homenajeó en su ciudad natal dándole su nombre a una calle.
A pesar de desembocar en la avenida de la Constitución, esta calle pasa desapercibida al encontrarse en la trasera del Banco de España.
Según otras fuentes su fallecimiento ocurrió en 1910.
Fuente: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)