Lectura previa recomendada: I
Es innegable que
la fuente de la Plaza Virgen de los Reyes constituye un monumento por sí sola.
Esta fuente tan
fotografiada y tan utilizada como lugar de refresco, lugar de encuentro o lugar
de descanso para contemplar la Giralda, está tan incrustada en nuestra retina
que nos parece estar ahí, tal cual, desde que tenemos recuerdos.
Esta entrada nos
mostrará que no es así, que ni siempre hubo fuente en esta plaza ni siempre
tuvo el aspecto actual.
En esta imagen
podemos ver esta plaza en el siglo XIX, con un aspecto similar al actual pero
con aire desértico al no disponer de ningún elemento ornamental que hiciera
compañía a la Giralda.
Fuente: Postal publicitaria
Pronto contaría
la plaza con un elemento artístico para iluminar la zona.
Fuente: Postal
publicitaria
Con la llegada de la Exposición Iberoamericana de 1929
fueron reformadas muchas de las plazas de la ciudad, siendo esta una de ellas, cuyo nombre por entonces Cardenal Lluch.
José Lafita Díaz proyectó para esta plaza una
fuente-farola inspirada en el pedestal del Templete del Triunfo.
El rebosadero se inspira en el que Mañara ideara para el
Hospital de la Caridad.
Fuente: Sevilla
Turística y Cultural
La fuente fue completada en 1931 con un refugio para
peatones octogonal rodeado
por una plataforma circular adornada con un magnífico enchinado que formaba
dibujos geométricos.
Como veremos en
las siguientes imágenes, este refugio tenía un mayor sentido ya que, como
recordamos, la plaza no siempre fue peatonal.
Fuente: Ferdinando
Scianna
Fuente: Ferdinando
Scianna
Fuente: Sevilla92 (Tomás
Díaz Japón)
Fuente: Bar Casa Julián
Fuente: Bar Casa Julián
Fuente: Postal
publicitaria
Por desgracia
para muchos, en 1994 se llevó a cabo una desafortunada acción.
Con la reforma
del pavimento de la plaza, y a pesar de las múltiples voces que se alzaron
contra esta decisión, la plataforma circular se perdió para siempre, siendo sustituida
por un pequeño escalón octogonal.
Fuente: Sergio David
Cansado (Esa Sevilla)
Sobre su ubicación podemos decir que este proyecto tuvo
en cuenta en sus proporciones la perspectiva visual sobre los edificios del
entorno.
Por este motivo José Lafita tuvo que reformar su primer
diseño, suprimiendo un tramo intermedio con cuatro columnas.
Fuente: Sevilla
Turística y Cultural
En estas fechas asistimos a la reposición de los famosos meones (sus réplicas, eso sí) tras décadas sin rastro de ellos. ¿Creéis que
sería posible recuperar este elemento perdido?