Su carrera comenzó en 1984 y su último vuelo lo realizó en 2011.
Fuente: BBC
Fuente: NASA
Para la Expo'92 se decidió contar con una réplica de este transbordador espacial.
La idea original, como puede observarse en el plano, era representar el transbordador sobre un cohete, simulando la posición de lanzamiento.
Finalmente, se contó con una réplica sin el cohete y con el tren de aterrizaje desplegado.
Fuente: Archivo Histórico Provincial de Sevilla
Fuente: Archivo Histórico Provincial de Sevilla
El montaje de las piezas traídas desde Australia comenzó en mayo de 1992, frente al Puerto de Indias.
Fuente: ABC (F. Sánchez)
Se realizó sobre una plataforma flotante, la misma sobre la que se trasladaría hasta su ubicación y sobre la cual sería expuesta.
Fuente: ABC (F. Sánchez)
Al ser una concesión, tenía un coste de 700 pesetas para adultos y 500 pesetas para niños.
Su apertura al público tuvo que retrasarse, entre otros motivos, debido a exigencias técnicas.
Pero al fin se inauguró en julio, y para ello contó previamente con una fiesta privada a la que acudieron famosos como Ángela Molina, Jorge Sanz, Pedro Ruiz, Pocholo Martínez-Bordiú y Sonsoles Suárez, Emilio Aragón o Jacqueline de la Vega. La anfitriona fue Natasha de Santis.
Fuente: Manuel Hernández
El interior de la nave se dividía en dos zonas. En la primera sala se realizaban entrenamientos espaciales en un ambiente sin gravedad, mediante ordenadores interactivos.
La otra era la sala de proyecciones, donde un audiovisual mostraba el despegue y viaje de una aventura interplanetaria.
Aunque sin duda lo más recordado es su silueta sobre el río.
Fuente: Dersou1
Fuente: Stefaan & Eric
Fuente: Niels Kolditz
Fuente: M. Osuna
Fuente: Marta García
Fuente: Joly Digital
Fuente: Revista Tiempo 92 (Rafael Deben)
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