Una de sus obras más importantes fueron sus Estudios médico-topográficos de Sevilla (1882-1884), acompañados de un plano sanitario demográfico de la ciudad y 70 cuadros estadísticos.
A pesar de su marcha de la ciudad, nunca la olvidaría. Por ello, en 1914 donó a la ciudad su excepcional biblioteca médica, con volúmenes en alemán, francés, inglés y castellano.
Por este motivo, ese mismo año, fue nombrado Hijo Adoptivo de Sevilla.
Casi un siglo después recibió un nuevo homenaje, a título póstumo, la calle sevillana que lleva su nombre.
Foto: Sergio David Cansado (Esa Sevilla)
No hay comentarios:
Publicar un comentario